El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer ayer el borrador de decreto que prevé migrar los vuelos de carga del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). El documento ratifica que desde la aprobación de la norma los 16 operadores de carga tendrán 90 días para modificar los vuelos a la nueva terminal.
En este marco, la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) se pronunció declarando que al menos precisan 360 días naturales para migrar a otros aeropuertos las operaciones de carga que actualmente se concentran en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El gobierno de AMLO apela a la saturación del aeropuerto para legitimar esta medida, aunque según se declaró desde CANAERO hacerlo de manera apresurada podría impactar en la cadena de suministro, aumentar los costos e influir directamente en los empleos.
La preocupación de la cámara radica también en que la decisión de trasladar las operaciones de carga al AIFA generaría problemas logísticos para las empresas que utilizan aviones para traslado de mercancías y mayores costos para importadores y exportadores, que, en el caso de la aprobación del decreto, deberán afrontar gastos en materia de contratación de servicios de transporte y logística.
En este contexto, el presidente López Obrador aseguró que tomará una decisión por consenso, buscando negociar con las partes involucradas en el caso. “No queremos imponer nada”, aseguró y defendió que “se está trabajando en ese sentido porque si hay saturación en el AICM y tenemos espacio y condiciones de seguridad para agilizar trámites, de que mejoren todos los que se dediquen a la aviación de transportes de carga”.