En la primera quincena de enero de 2023, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.46 por ciento, respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual fue de 7.94 por ciento, la más alta de las últimas cuatro quincenas.
También es la más alta desde 2001, de acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Según detalló Diario Milenio, fueron muchos los rubros impactados por la suba de la inflación en el mes de enero. Entre los que se encuentran servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías. Asimismo se reportó una suba de la gasolina de bajo octanaje, los cigarrillos, refrescos envasados y plátanos. También los servicios en restaurantes y similares han sufrido un aumento en sus precios, entre otros rubros.
En otro orden de cosas, al interior del INPC, el índice de precios subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos), registró un incremento de 0.44 por ciento a tasa quincenal. A lo que se suma un aumento de 8.45 por ciento a tasa anual, la más alta de las últimas cuatro quincenas.
Según detalló el INEGI, al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías subieron 0.55 por ciento y los de servicios, 0.30 por ciento.
En diálogo con el diario El País, la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, explicó que el repunte de la inflación subyacente es una señal de que las presiones al alza en la escalada de precios no se han disipado. “Se espera que el Banco de México suba la tasa de interés en 25 puntos base el próximo 9 de febrero», sostuvo.
En este marco, Siller sintetizó que «no se pueden descartar incrementos adicionales, pues las presiones sobre el componente de servicios dan señal de riesgo de desanclaje de expectativas de inflación. Hacia el cierre del año se mantiene sin cambios la expectativa de inflación en 5,1%” concluyó.
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